viernes, 5 de abril de 2013

EJEMPLO DE PERIODIZACIÓN


Adjunto un ejemplo de como periodizar una temporada planificando todos los conceptos que queremos trabajar, siguiendo un orden coherente.

Para trabajar estos conceptos evidentemente deberemos tener una buena base de ejercicios , pero nos será mas fácil trabajar con objetivos concretados ya previamente.

La gracia de esta periodización seria escoger bien los conceptos a trabajar y el orden de estos.

De los ejemplos que os adjunto para mi no seria el orden que yo personalmente seguiría pero no esta nada lejos de lo que pienso, pero para eso sirven las creencias, nuestras creencias serán la que nos ayudaran a dar un orden lógico a esta periodización.

El apartado de consigna también es muy importante ya que hay daremos toda la información suplementaria que queramos en la cual podemos añadir conceptos generales como conseguir que todos los niños que patinen con bola lleven la cabeza arriba, que se trabajen muchos ejercicios con tomas de decisión, valorar la intensidad y la calidad de realización de los ejercicios y no la cantidad, etc.

En fin… espero que sea de ayuda para alguien, si mas no para reforzar sus creencias J




miércoles, 3 de abril de 2013

FORMAR O EXPLOTAR


La misión principal de un entrenador de base debería ser la de formar y no la de caer en la ambición de solo querer ganar a cualquier precio, basándose solamente en EXPLOTAR las cualidades de uno o dos jugadores de su equipo limitando así la participación y creatividad del resto simplemente para conseguir esos ambiciosos triunfos que todos queremos.

Muchas veces  veremos equipos en los que destaca uno o dos jugadores incluso en categorías de alevines y vemos basar todo el juego en este jugador que destaca, viendo jugadores que solo se limitan a defender y bola que cogen la dan rápidamente a este jugador para que este resuelva individualmente, esta es una muestra clara de EXPLOTACION, cuando se produce esta situación estamos perjudicando a las dos partes, el jugador del cual explotamos todos sus recursos ya que debe siempre solucionar la papeleta individualmente, cargándole la responsabilidad del triunfo o la derrota y el resto de los jugadores que juegan para el quedan limitados siempre a tapar metódicamente los posibles fallos del jugador destacado, defendiendo casi siempre en zona y volviéndole a dar la  bola al jugador que destaca, consiguiendo así crear jugadores metódicos, de pocos recursos y favorecer el abandono de muchos.

Es evidente que muchas veces con este sistema de EXPLOTACION cosechamos triunfos rápidos en equipos de base, pero no nos beneficiara nada para el desarrollo progresivo que debería tener cualquier deportista,  y mas aun sabiendo que este deporte es un deporte de equipo donde todos y cada uno de los jugadores debería ser importante aportando lo máximo al equipo.

La formación de un deportista debería ser pues siempre progresiva, la podríamos comparar a la de un estudiante, no se enseña a un niño de 9 años a hacer raíces cuadradas, tal vez las sepa hacer o pueda aprender a hacerlas, pero en la estructura de formación escolar actual no toca y seguramente ningún profesor tendrá la iniciativa de adelantarse a la norma.

Podemos estar seguros de que todos los profesores de los colegios que ejercen tienen titulación.

Que no por haber sido simplemente un buen estudiante te da derecho ha ejercitar de profesor.

También esta claro que no por tener un titulo serás un buen profesor o entrenador.

Ni tampoco que gente sin formación no pueda hacerlo bien.

Pero la formación enriquece mucho y también puede ayudar a reforzar nuestras creencias.

Dentro de la escasez en la oferta de  cursos específicos que podemos  realizar, seguro que nos enseñaran como periodizar los conceptos a trabajar durante las diferentes etapas de un jugador,  de forma coherente y razonable.

Evidentemente todos los niños no evolucionan al mismo ritmo ni todos evolucionaran lo mismo, pero no es bueno que un equipo de base coja dependencia de uno o dos jugadores, cuando esto sucede se deberían tomar medidas.

Estas medidas podrían ser de distintos modos como:

Por parte del entrenador imponer un modelo de juego que sea participativo para todos consiguiendo que todos los jugadores participen activamente.

Por parte del club ofreciéndole otro grupo mas adaptado a su nivel.

Y como ultima opción, por parte de los padres buscándole un equipo en otro club con niños de su mismo nivel o similar.

Ante todo siempre con la aceptación del niño ya que no debemos olvidar que es el quien debe tomar esas decisiones orientado siempre por sus padres.

*Mi reconocimiento a todos los clubs, coordinadores, entrenadores y auxiliares que se auto-exigen principios formativos y no de explotación, entendiendo esta difícil decisión ya que esta claro que a todos nos gusta ganar.

*Con una buena formación los resultados ya irán llegando.

lunes, 18 de febrero de 2013

FRASES CELEBRES


Adjunto estas frases celebres de las cuales no estaría mal hacernos  un poco participes.

"Lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo" (Pierre de Coubertin)
El éxito tiene que ver con factores internos, pero también externos. Perseguirlo como meta nos puede crear ansiedad. Llevar a cabo una actividad tomando el resultado como objetivo es comprar números para el estrés y la frustración. En cambio, si la llevamos a cabo centrándonos en el esfuerzo y la estrategia, estaremos desarrollando todo nuestro potencial.
Alcanzar un determinado resultado no siempre depende de nosotros. Hay factores externos (el arbitraje en el deporte, una adversidad fortuita en el trabajo...) que pueden llevarnos a un mal resultado a pesar de nuestra buena actuación. Por eso debemos tener muy presente que perder no quiere decir en absoluto fracasar, y que, en el límite, mucha gente fracasa ganando.
El esfuerzo depende de mí. El resultado depende de mí y de muchas otras cosas que yo no puedo controlar. Si me juzgo por el esfuerzo, yo decido mi éxito. Si juzgo los resultados, estoy en manos de muchos otros factores, entre ellos el azar.
Vivimos en una cultura competitiva, en la que se simulan las faltas en el deporte, se falsifican los currículos en el trabajo o se hunde a la competencia con campañas de descrédito. Todo para obtener el éxito. Pero es un éxito externo, aparente, que no nos puede dar satisfacción como personas, y que, en aquellos casos en que somos referentes, nos lleva a dar un pésimo ejemplo. Es mucho mejor perder triunfando (he hecho todo el esfuerzo posible y, por tanto, estoy orgulloso de ello) que ganar fracasando (he hecho las trampas necesarias para obtener el resultado, pero estoy muy lejos de poder sentirme orgulloso de ello).

¿Contra quién compito?

"Solo hay una competición sana: yo contra mí mismo" (Oriol Pujol Borotau)
Competir es bueno, siempre que entienda que con quien compito es conmigo mismo. No me comparo con los demás. Me comparo conmigo, y fruto de esta comparación valoro mi progreso y mi crecimiento.
En esta idea de competición no hay adversario, y no me preocupa el resultado, aunque, paradójicamente, es cuando más lo obtengo, porque es en esta competición conmigo mismo en la que doy lo mejor de mí.
Como afirma magistralmente el profesor Santiago Álvarez de Mon, "el partido interior que jugamos con nosotros mismos es el único que merece la pena (...), ahí es donde de verdad gano o pierdo".
Es nuestra responsabilidad decidir qué tipo de competitividad elegimos, y derivado de ello educar a nuestros hijos en una competitividad sana, donde seamos capaces de premiar el esfuerzo y la estrategia, y no el resultado. En un plano educativo es recomendable que el reconocimiento venga por la preparación concienzuda del examen, no por la nota conseguida, y por el buen juego del partido, no por el resultado. Celebremos la estrategia y seamos conscientes de lo aleatorio del resultado. Si celebramos únicamente el resultado, alentamos a conseguirlo por todos los medios, lícitos e ilícitos.
Y debería ser obvio que no podemos caer nosotros, como espectadores en las actividades escolares, en esta competitividad insana.
Terminamos con una frase de John Wooden, legendario entrenador de baloncesto americano: "Éxito es el estado de paz y serenidad interior alcanzado como consecuencia de la satisfacción de saber íntimamente que has hecho todo lo que estaba en tu mano para lograr el máximo de lo que eres capaz".

miércoles, 23 de enero de 2013

EL SABER ESTAR


El saber estar de un jugador en el terreno de juego es muy importante.

Hay muchos factores que van a condicionar el que un jugador adquiera un mejor SABER ESTAR en el terreno de juego.

Para empezar , los entrenadores deberíamos creer y trabajar nuestros propios modelos de juego, algo en lo que nosotros creamos y no nos cree dudas.

Es muy importante que le dejemos claro a nuestros jugadores nuestro modelo explicándole el porque y para que, el entendimiento recibido por parte del jugador le facilitara la toma de decisiones en las diferentes situaciones de juego y le dará seguridad.

El modelo de juego o modelos que escojamos deberíamos desmenuzarlos en pequeñas partes, en principio básicas (siempre asumibles por los jugadores que tengamos) y poco a poco irlas evolucionando coherentemente para que sean bien asumidas por los jugadores, esto nos puede llevar bastante tiempo, pero nuestros jugadores ya tendrán algo adquirido lo cual les dará un plus en el SABER ESTAR.

Aquí añado algunos aspectos que podrían ayudar a un buen SABER ESTAR , seguramente habrán muchos mas, pero hay van algunos:

La información que el entrenador de al jugador de su modelo sea entendible, asumible y muy importante que el jugador crea en ella.

Que aun dependiendo del modelo de juego que hayamos elegido nuestro jugadores deberían rotar  en todas las posiciones de juego, esto les hará el modelo de juego mas entendible y multiplicara su versatilidad.

Tener una buena actitud

Sentirse importante dentro del equipo.

Todo lo que le pidamos a un jugador sea asumible para el.

Tener una buena técnica individual, etc.

Todo esto finalmente les dará a nuestros jugadores SEGURIDAD el  principal pilar del SABER ESTAR.


Principales aspectos que pueden perjudicar el  SABER ESTAR de nuestros jugadores:

En la mayoría de casos el peor enemigo son los PADRES, presionando a sus hijos  en casa, dándoles indicaciones de lo que deben hacer, gritándoles desde las gradas interfiriendo  y contradiciendo las indicaciones del entrenador, etc.

Con estas actitudes por parte de algunos padres lo único que hacen es crear contradicciones, dudas y INSEGURIDAD, principal enemigo del SABER ESTAR.

lunes, 21 de enero de 2013

EL FALSO RENDIMIENTO DE LOS NIÑOS DEPORTISTAS




En edades infantiles, cuando vemos un partido de fútbol o cualquier otra competición, hay ciertos niños que sobresalen del resto, no porque sean realmente buenos, sino porque su edad morfológica se adelanta a su edad cronológica y por tanto “falsean” ese aparente buen rendimiento que hace pensar a muchos que llegarán a ser figuras del deporte.


En el desarrollo físico de nuestros niños tenemos que tener siempre presente que la evolución no es siempre homogénea ni se da por igual en todos, ya que hay ciertos condicionantes genéticos y raciales que hacen que unos niños se desarrollen antes que otros. Es raro no ver cada fin de semana, en un terreno de juego de fútbol o baloncesto base, cómo hay equipos en los que algunos jugadores parecen auténticos niños y otros ya parecen adultos consolidados. Es de lógica por tanto que el rendimiento, en cuanto a fuerza y velocidad, sea mucho mayor en los que más desarrollo motor tienen y “falseen” por tanto su rendimiento.
Haciendo un símil, podemos comparar esto con el cuento del patito feo, en el que nadie apostaba porque un pato pequeño y menudo iba a ser luego un gran cisne; y es que, deportistas que no tienen un gran físico en etapas infantiles, pueden desarrollarlo en su etapa adulta, como consecuencia de haber igualado su desarrollo al del resto de compañeros. Lo importante para los entrenadores, por tanto, será adecuarse al grado de desarrollo de cada niño y no forzar de una manera antinatural rendimientos tempranos.
Con lo anteriormente expuesto,  pretendo hacer reflexionar a los padres de los niños que ven a sus hijos muy por encima o muy por debajo de sus compañeros, y decirles que, como con el cuento del patito feo, no todo es lo que parece.
Podemos concluir diciendo que, más que el físico del niño deportista, la principal cualidad a valorar sería la técnica y la predisposición a entrenar que tiene el niño en ese momento.